Ascari es el resort privado más exclusivo del mundo para los amantes de los coches y la velocidad. El complejo toma el nombre del mítico piloto italiano Alberto Ascari. Necesitaban crear una nueva identidad visual elevada capaz de representarles, apostando por el orgullo de pertenencia.
El argumento original de la propuesta ha sido poner en valor la relación de respeto con el entorno natural y paisajístico, lo que hace a Ascari único y diferente.
La fuerza de la propuesta reside en su sencillez para comunicar de forma limpia, ordenada y directa. Se trata de un ejercicio depurado de síntesis que se construye a base de ideas universales y atemporales. Ideas que han estado en Ascari desde sus orígenes y que ahora se hacen visibles.
La serranía de Ronda, línea del horizonte, siempre en primer plano, señal de respeto. Esto se convierte en el planteamiento principal del sistema visual. El sistema soluciona también la necesidad de potenciar la idea de club construyendo un escudo con forma de bellota, otro gesto que alimenta el concepto de simbiosis del circuito con el entorno en el que se ubica.
