Buenaventura colabora asiduamente con Fuenquesada desde que hace unos años diseñamos su nueva identidad, su adaptación editorial y web y toda la línea de envases. Con cada nueva cosecha nos encargamos de desarrollar una campaña que ofrezca la relevancia adecuada a un virgen extra de la calidad de Fuenquesada.
Fuenquesada, olivareros desde 1850, elabora un aceite de oliva virgen extra de calidad excepcional, reconocido internacionalmente. Sus cosechas son muy limitadas precisamente para mantener un control exhaustivo de su altísima calidad.
Para su cosecha 23 nos planteamos el desarrollo de una campaña que pusiese el acento en la memoria de quienes, a lo largo de los años, han hecho de Fuenquesada lo que hoy es. Para ello, junto con la artista Fátima Moreno, ideamos una intervención artística en el mismo olivar.
La base de la idea de la campaña es establecer paralelismos entre el modo artesanal y minucioso de producción de virgen extra Fuenquesada, que prima por encima de todo la calidad, y la elaboración de una pieza artística que rindiera homenaje a la producción tradicional del virgen extra mediante la exaltación de la recogida del fruto.
La artista transforma el manto recolector en un lienzo donde van surgiendo, salidos de su pincel, paisajes abstractos como caídos del propio árbol de donde también caen las aceitunas, elevando de este modo, no solo el modo artesanal de entender el virgen extra, sino también los propios útiles de trabajo tradicionales con los que, desde hace siglos, se recolecta la aceituna. Una intervención artística que celebra la memoria y los sentidos.
Para completar la acción, un fragmento del lienzo acompañó a cada una de las 2000 botellas de 500 ml envasadas en canister.
La unión del diseño, el arte y virgen extra Fuenquesada pone de relieve que la inspiración, la emoción, el esfuerzo y la memoria son la base de la excelencia.
